Capítulo 8. Visiones (III)

> Recapitulación: Llevaba una camisa blanca con botones,de los que llevaba los dos últimos y los dos primeros sin abrochar.La piel lucía muy morena con ese color.Además sus pantalones negros muy ajustados le hacían mucho mayor y muy guapo.

Ariadna sonrió amargamente,deseaba tocar ese pelo,abrazarse contra esa camisa,que sus brazos la abrazaran,quitale la camisa,besar su cuello…Se quedó mirándolo fijamente,sin habla.

-Estás guapísimo-dijo Julls,acercándose a él.

Él la miró.

-Tú no.-dijo guiñándole un ojo.Aunque era de broma,a Juliette le dolería.-Venía a avisaros.-sigue mirando a Julls.-La gente ya está toda abajo.-de pronto se fija en Ariadna.

 ***

Sonríe de pronto,como un tonto.

-¿Quién es esta y que habéis hecho con Ariadna?-ella lo mira ofuscado.-Admítelo,no pareces tú,-ella hace una mueca,mientras Laura arrastra aJulls hasta fuera de la habitación.-Estás…maravillosa,no digo que no lo estés siempre,es solo que me impresiona verte tan…

-¿Artificial?-incluye ella mirándose en el espejo y tocándose el pelo.

Él niega con la cabeza,poniéndose tras de ella,quitándole las manos de pelo.Se queda así,con las manos de él sobre las de ella.

-Deslumbrante,pareces una diosa que acabar de bajar del cielo..-sonríe y se pone triste de pronto.-Antes,me enfadé contigo, no recuerdo ni porqué,-miente.- pero no quiero volver a estar así contigo.-suspira poniendo sus ojos en los de ella,por medio del espejo.

Sus manos se enlazan con los de la joven y pega su cuerpo al suyo.Empiezan a brillarle los ojos.

-Eres muy importante para mí Ariadna, no quiero perderte,de ninguna manera.-suspira.

La chica se da la vuelta y lo mira,agarrándose a su cuello,enlazando las manos con su pelo.

-Yo tampoco podría perderte.-susurra contra su cuello.-Te quiero Javier.-suspira contra su cuello y,al darse cuenta de lo que ha dicho,le intenta quitar importancia.-Eres también muy importante para mí…

Él la mira,contento de pronto por sus palabras,hace que se dé la vuelta y apartando los rizos de su cara.

-Yo también te quiero Ariadna.-se esfuerza por decir.

Se quedaron por un momento así, los dos mirándose,sin decir nada y casi sin respirar,como si se les fuera la vida en saber si ese momento era real,o si ese “te quiero” significaba “amigos” o “algo más”.

Ariadna acaba poniendo las manos sobre las de él,pero se aleja un poco sin dejar de sujetar las manos de él,terriblemente lacias ahora.

-Sabes…-empieza a decir y se calla.Se sienta en la cama.

El joven levanta una ceja,como si la incitara a decir lo que iba a decir.Pero como ella no hablaba se acercó a sentarse con ella.

-Sé…muchas cosas pero no leerte la mente Ariadna,-susurra el joven llevando su pulgar derecho hacia los labios de ella y recorriéndolos suavemente.

La joven sentía que eso era como un beso,o como si él le dijera que quería besarla.Sonrió tristemente por arruinar el momento.

-Echo de menos las tardes en las que estábamos en el bosque,hablando sin parar…

 “Echa de menos eso,¿o la relación que antes teníamos?” Él se para de pronto,tenso.

“¿En qué estará pensando?”Ella lo mira,esperando a que diga algo.

-Pues yo no me arrepiento de que haya pasado el tiempo,de que hayamos crecido y de que nuestra amistad no sea lo que era.-admite como si llevara tiempo aguantándoselo.

“¡¿Pero qué…?!”

-A ver Javier-empieza ella.-No me arrepiento de lo que soy,ni de lo que somos ahora, solo añoro esos momentos inocentes,nada más.

“Inocentes…”Javier traga saliva.

-Hemos crecido y ya no todo es tan fácil…¿verdad?-ambos sonríen y ella lo abraza con efusividad. No era todo lo que ella quería decir pero no le importaba,le haría ver… todo lo que sentía,tarde o temprano.-Eh,tranquila,preciosidad,te vas a destrozar el peinado…

Ella se separa suavemente intentando sonreír, le dolía mucho cuando la trataba como si fuera una más.Con él nunca no sabía a lo que atenerse.

Él la mira extrañado,quería hacerle daño,pero simplemente no se veía capaz,la quería demasiado.Con ella nunca sabía a lo que atenerse.

Ambos sonríen tristemente por dentro,se levantan y salen de la habitación en silecio,inmersos en sus pensamientos.

Ambos llegan abajo tremendamente raros,como si no supieran qué pensar,pero no se esperaban que la habitación estaría atestada de gente.Todo lo que tenían a alrededor se le había olvidado a ambos.

La gente empezó a besar  y felicitar a la cumpleañera.Javier se alejó a la barra que su amigo tenía en aquella enorme habitación.Estaban en la parte de debajo de la casa,la más cercana a la entrada y allí casi no se podía respirar.Y mira que la habitación era amplia.

Ariadna intentó y consiguió hablar con largo rato con todos,pero sus pensamientos solo estaban en J.Suspiró interiormente,habría que esperar.Ryan no estaba por ningún lado y no avistaba ni a Laura ni a Juliette.Suspiró de nuevo,es como si estuviera sola.

De pronto una de las puertas transparentes de la habitación se abrió y entraron dos personas,muy cerca.El joven era rubio,al igual que ella, y llevaba a la chica agarrada por los hombros,un poco bebido.La joven sonreía y se sonrojaba,él la miraba como si ya hubiera disfrutado lo suficiente de ella.De pronto la joven comprendió la imagen,ese rubio que tanto le sonaba era Ryan,y acababa de liarse con aquella chica que seguramente no conocía de mucho.La joven,enfurecida de pronto se acercó a él.Él la miró indeferente y ella levantó una ceja.Él pareció reconocerla.

-Ryan.-dijo ella con tono desaprobatorio.

-A…¡Ariadna!-los pensamientos de él no iba muy rápidos pero no se soltó de la joven rubia,la que decidió irse,solo por sobrevivir.-Eh.. hola…-sonríe de lado.-Estás preciosa nena…-se empieza a acercar a ella.

Ella se aleja un poco, y lo coge del brazo.

-Salgamos de aquí,no me gustan los escándalos públicos..-susurra ella terriblemente incómoda con tanta gente que pudiera fijarse en ellos.

Llegan a un espacio solitario,que les había costado encontrar demasiado porque ahora toda la casa estaba llena,hasta el más mínimo rincón.Ariadna sonrió,menos mal que su cuarto estaba cerrado con llave.Nadie se acostaría allí.

-Nena,¿por..qué..quiedes-se da cuenta de que lo dijo mal y lo repite puntualizando cada frase.-quieres..hablarr conmigo?

Ella lo mira serio,estaba borracho.no merecía la pena hablar con él.Se encoge de hombros.

-Resulta que se me ha olvidado,ya hbalaremos cuando puedas recordarlo…-se va de allí, dejándolo solo, y volviendo a la habitación de la gente “simpática” con la que había estado hablando antes de que Ryan llegara.Se entretiene bailando y hablando con ellos por un rato.

***

El joven llevaba la que sería su última copa,que no se veía capaz de acabar.Sus ojos grises miraban las botellas que parecían caras y antiguas.Ariadna se había ido con Ryan tras verlo con otra chica,¿cuántas cosas sería capaz de perdonarle?Teniendo en cuenta que Ryan era como una veleta y estaba borracho,podría haberse liado y hasta acostado con ella.

Suspiró,había chicos  que no se merecían a sus novias.

Una sombra se sentó a su lado,tremendamente felina y muy sexy,el joven intentó no mirarla porque su escote era tremendamente provocador y su ropa remarcaba sus escasas pero perfectas curvas.

-Hola Javier,-dice con su tono francés.-¿Tan pronto bebiendo?¿Pasó algo?

La joven se refería,solamente,a la situación con Ariadna en la habitación,era lo único que le interesaba.Él negó con la cabeza e intentó hablar bien,como siempre conseguía aunque estuviera borracho.

-Es todo lo contrario…-tose.-nunca pasa nada,desafortunadamente.

La joven sonrió para sí,no había pasado “nada” ,pero le molestó más de lo que querría ella “desafortunadamente” que el joven había pronunciado.

-Creo que deberías olvidar muchas cosas,que no son adecuadas o no son alcanzables.-susurra ella mientras le reprende con un dedo índice-No es bueno eso,acabas rompiéndote.-ella pide una copa al camarero,con poco alcohol.Quiere aprovechar esta noche.Bastante.Se muerde el labio y mira a Javier,siempre tan deslumbrante y provocador.Como ella,dijo para sí,estaban hecho el uno para el otro.

Los jóvenes estuvieron hablando hasta alargada la noche,porque el joven no pillaba las indirectas que ella le lanzaba,a pesar de que algunas eran demasiado “directas”.

Ariadna,se acercó de pronto a la barra,jodidamente perfecta,pensó el joven cuando la vio a su lado.Parecía cansada y también imparable,debía de haber estado bailando.Ella se dio cuenta de que él y Julls estaban a su lado.

Los miró con simpatía.

-Menuda fiesta-dijo con una sonrisa que expresaba su felicidad.-Muchas  gracias-añade mirándolos a los dos.Se fija de pronto en lo decaído que está Javier.-¿Javi?¿te pasa algo?

Los dos jóvenes que llevaban más tiempo en la barra que ella,la miraron elocuazmente,como si no se atrevieran a pronunciar esa palabra de dos letras.

“Tú”pensaron los otros dos a la vez y ella llevó su mano a la de él,automáticamente.

-Puedes contármelo…

El joven se levanta de pronto.Muy recto y tenso.Pero parecía no poder quedarse en pie.Ambas chicas lo sostuvieron pero Juliette parecía estar más o menos igual,así que se quedó en la barra.

-J, estás borracho,nunca te había visto tan mal.-le confesó ella al oído,porque la música dificultaba que se entendieran las palabras.

Juliette se sintió terriblemente celosa por la confianza y cercanía que tenían ambos.

-Necesito ir al baño.-admitió ignorándola y casi sin mirarla a los ojos.-Necesito ir ya.-dice como un niño pequeño.

-Está bien, te llevaré-asegura,mira a Julls en la barra y le dice a gritos.-Voy-a-llevarlo-al-baño.-señala a Javier.

La joven sonríe falsamente mientras pide otra copa,cada vez más suelta y deprimida.

Los dos chicos salieron de la habitación de manera forzada,porque ella llevaba todo el peso de él encima.

Fueron probando por los distintos baños de la planta pero todos estaban ocupados,ya fuera por los adolecentes vomitando o liándose en ellos.Después de tantas vueltas,ella cayó en algo.

-En mi cuarto hay baño,vamos allí.

Él se puso colorado e intentó no pensar en ello.Subieron las escaleras,lentamente y con dificultades.Cuando pisaron en suelo del primer piso,la joven no lo dejó respirar y siguieron corriendo hasta la habitación de ella.El camino hasta allí,estaba completamente lleno de botellitas que habrían contenido alguna bebida con más de los grados de alcohol permitidos para los menores.Curiosamente ella había sido la primera en cumplir sus dieciocho, y estaba muy orgullosa de llevarlos sin nada de alcohol en su cuerpo.Lleno de botellitas y las habitaciones de sus amigas abiertas,en ellas había chicos y chicas totalmente apasionados.

Los jóvenes consiguieron llegar  a la puerta,él la miró extrañado y ella sonrió autosuficiente.

-Se me ocurrió pedirle a Ryan la llave de mi cuarto para cerrarla,por si la anfitriona lo necesitaba.-se señala a sí misma.-Pero tu también podrías utilizarla.

Los jóvenes entraron en la habitación y cerraron de nuevo con llave.Él rápidamente se quitó la camiseta alegando como un niño pequeño que hacía calor y se fue corriendo al baño.

-Eso es que se te está bajando el alcohol.

Y efectivamente ella escuchó al joven vomitar.Él abrió la puerta del baño con mala cara.

-Lo siento,-susurró él,-¿me dejarías un cepillo de dientes?

FIN del Capítulo 8 (sí,has leído bien,ahí se queda)