Crónicas de un amor susurrado.Capítulo 6: la falsa barbacoa. {2/2}

> Recapitulación:Querían disimular algo muy diferente a lo que ella estaba reflexionando. Todo lo que estaba pasando formaba parte de un teatro mal ensayado y con mucho texto memorizado como si fueran canciones de un idioma que no entendían (Para Juliette será el inglés; mientras que para Ariadna y Javier sería el francés; para Ryan sería el italiano porque se le daban bien el francés, inglés y el español; y para Ric sería el español a veces, porque al ser italiano no comprendía mucho).

Aunque todo es por una buena razón, una muy buena razón que pronto se resolvería.

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Al margen de Ariadna todo estaba bien organizado. Como ella misma diría “todos lo sabían menos yo, como siempre”.

Impacientes, los  J² la acompañaban como si la estuvieran protegiendo de un mal mayor o simplemente evitando que se escapara, a pesar de que ella no iba  mostrar resistencia porque aún no se acordaba ni planteaba a nada.La muchacha joven ahora mismo acababa de darse cuenta de que alrededor de la pasarela no había más que arena, que le daba aire a un desierto de gnomos.

Si fuera pequeña…-pensó.

Se imaginó allí en la entrada de la pasarela mirando a todo como si fuera una pulga, todo enorme, inalcanzable y desconocido. Se sintió incomprendida y desprotegida, tan agobiada que los colores de su cara habían desaparecido por completa y sus pies habían dejado de andar mecánicamente para permanecer quietos.

-¿Ariadna?-Javier se hallaba preocupado por la expresión de la joven pero Juliette solo se preguntaba si lo había adivinado todo.

-Estoy bien Javi, no te preocupes.-La sensación de agobio había dado paso a otra que parecía relacionarse con la cara de él pero no tenía ni idea de cuál era. Era como si…se olvidase algo.-Es solo que me da la impresión de que se me olvida algo importante muy importante.

Juliette y Javier cruzaron una mirada significativa, siempre se olvidaba de ello y parecía que se iba acordar justo ahora.

-Si no lo recuerdas no será tan importante, ¿no crees?

Ariadna asintió ante la pregunta descarada de Julls, quitarle importancia a aquello que era lo más importante.

Los dos la miraron, esperándola, pero ella permanecía quieta. Ella se preguntaba qué se olvidaba y porqué Julls le había quitado “tanta” importancia, aquello era raro. Javier se acercó a la rubia de expresión perdida para llamar su atención y porque deseaba tocarla de nuevo. Esta adicción le iba a pasar factura cuando menos se lo esperase.

-¿Vamos?-le acaricio el brazo derecho.

Ella pareció volver de un sueño profundo, como si se le hubiera ido la cabeza a otro sitio, como si su cuerpo de verdad no le perteneciera. Aquí pasaba algo raro. La muchacha muy confusa, pareció tranquilizarse por el contacto del joven y puso su mano sobre la suya.

-Sí,-hizo una pausa-claro.-Miró a Javier a los ojos, que estaba extrañado por ver su mano sobre la suya.-Se me había ido la cabeza a otra parte-Miro a Javier directamente, como si estuvieran solos.-Gracias-Dijo con una sonrisa amplia y sincera.-De verdad.

El joven levantó una ceja, cada vez más confuso. Era extraña la situación, cuanto más tranquila estaba la cumpleañera, más confuso estaba el joven.

Ambos, como si hubieran llegado a la misma conclusión, se sonrieron, dejando a Juliette totalmente perpleja y marginada. Ariadna se volvió súbitamente hacia la muchacha y le dirigió otra sonrisa, totalmente diferente a las que le dedicaba a Javier.

-Preciosa-dijo, imitando la voz de Javier,-¿vas a quedarte ahí parada?

La joven puso cara de asco y se dio la vuelta, comenzando a andar, sin mirarlos.

-¡Espera!-Salta J., mientras arrastraba a Ariadna.

Los jóvenes llegaron en silencio, pero concentrados en ir al mismo ritmo. Tras abrir la puerta, Ariadna se quedó boquiabierta. Una amplia habitación le esperaba, asombrándola más por sus escaleras y decoración de aspectos caros.

Subieron por las escaleras del centro que se dividían,al final,en dos extremos.Subieron por uno de ellos en silencio.

Juliette los dirigió por la casa como si fuera suya.Ariadna, al ver sus movimientos confiados,se preguntó cuántas veces habría estado ella allí para conocerla tan bien,o eso o que,como siempre,todos sus movimientos eran muy confiados.Era como una pantera,una presa tan elegante e hipnotizante  que no sabías jue estabas perdido hasta que te comía.

Llegaron a una habitación a oscuras y,cuando Julls encendió las luces,todos gritaron lo que ella menos esperaba.Hasta Ryan que “había ido a por carbón”,ya le había extrañado a ella.

-¡Felicidades!-Gritaron todos a la vez,incluso Javier y Juliette.

Ahora sabia lo que se le olvidaba,su cumpleaños, como todos los años.Javier la sacudió con alegría y ella lo miró,rebosante de alegría.Estar con ellos era tan,increíblemente, feliz.

-Aún no te habías acordado,¿ verdad?-Le preguntaron todos a la vez.

Ella se ruborizó y asintió.Laura, otra amiga suya, se le acercó para abrazarla y ella se dejó,aún con timidez.Su pelo rojo,natural como él solo, brillaba tanto como su sonrisa.Laura tenía unos labios muy finos,un pelo largo hasta la cintura y un cuerpo esbelto,que tenía muy cuidado.

-No pareces querer cambiar,¿eh?-Le dijo ésta al oído.Ariadna la miro confusa-Por lo de  olvidar tu cumpleaños, nunca había conocido a nignuan persona que le pasara eso.Lo bueno es que,siempre te sientes sorprendida.-le dio un pellizco en la mejilla.-Felicidades preciosa.-la abraza de nuevo.

Ariadna siempre le encantaba hablar con Laura,hiciera lo que hiciera, ella siempre podía decir algo bueno de ella.Siempre se sentía apoyada.

Lugo vinieron Ric y Ryan.Ric la felicitó en Italiano y luego lo intentó en español pero no tuvo tanta suerte.Sus palabras era a veces equivocadas por su poca práctica con el lenguaje.Y eso que solo llevaba un año allí,¿algo debería haber aprendido no? Pues parecía que no,el muchacho se afianzaba a sus costumbre y nada le hacía salir de ellas,el muchacho miró a Laura y apartó la mirada.Bueno,quizás hubiera algo que le hiciera dejarlo todo de lado para aprender…

Ariadna Sonrió.Ryan se acercó a ella y la cogió con sus enormes brazos,levantándola como una princesa. Ella le puso los brazos al cuello y se quedó mirándolo a los ojos.Sin acordarse de nada ni de nadie,lo besó lentamente.