Carta desesperada por un amor que ni sé si es posible.

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Os comento que esta carta es todo ficción,no tiene nada que ver con la realidad y se relaciona con una historia que escribí y escribo pero no forma parte de ella.Un mordisquito duuulce!(L*)

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La noche pasada podía verte allí,Kai.Estabas tú,allí conmigo.Tus ojos relucían como las luces del partido de béisbol  que vimos cuando fue tu cumpleaños.Y mira que no me gustan,para nada,tener a toda esa gente gritando en tu oído porque la pelota haya pasado tres centímetros más de los esperado,no me gusta.Pero por ti lo hice.Y lo volvería a hacer una y otra vez.
Al tema morena,me dirías ahora,que siempre encuentras un momento para hablar sin parar.
Allí estabas junto a mí,con el uniforme del colegio anterior.La camisa blanca desabrochada por arriba  no sé de qué, la corbata ladeada y los pelos entre mis dedos.
La cara tan cerca que no podía parar de pensar que por tí respiraba.Tus ojos azules,rodeados de pestañas negras y tantas que cualquier chica se cansaría de contarlas simplemente por envidia,envidia de no tenerlas así o que el poseedor no sea tuyo.Depende de cómo lo mires,del color y el cristal.
Todo depende de eso pero,para mí en ese momento, era como si se me acabase la noche del mundo al que llamamos Realidad y comenzara otro totalmente diferente uno al que solo se puede llegar durmiendo.
Mi camisa,del mismo tipo que la tuya tenían la mayoría de los botones desabrochados y siempre intentaba no fijarme en eso,porque se veía más de lo que yo querría.El sujetador rosa con puntitos negros y filos de encaje.
Tú-me-estabas-viendo-así-y-yo-no-podía-creérmelo.
Pero ni si quiera hacías el mínimo esfuerzo por acercarte más y besarme.Ni que yo fuera tu enemiga.
Tus ojos se enlazaban con los míos,verdes como los árboles, y parecías querer decirme algo.
Kai,esta noche,te besaré yo porque ya me cansé de estos sueños.Quiero terminar con ellos y lo unico que puedo hacer es contarte con todo de mí que...Siempre has sido más de lo que tú te crees.

 M.