Gente que se ha dejado llevar y ha suspirado,soñado,mordisqueado... **

Recomendaciones.

·Crónicas de un amor susurrado.Prólogo.Capítulos: 1 , 2 , 3 , 4 , 5. y 6(I).,6(II),7,8(I),8(II),8(III).
·El PORQUÉ Empecé Crónicas de Un Amor Susurrado,
Próximamente:
·Siempre sería esa chica del pelo Rojo.
El siguiente capítulo de Crónicas de un amor susurrado AQUÍ.

12 de junio de 2011

El demonio que ama.

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Los ojos de ella,tan rojos como ella quería dejar ver,porque no le importaba porque la persona que más la conocía estaba ante ella pidiéndole lo más difícil que alguien podría pedir.

-¿Qué quieres que te diga?-la chica tragó saliva,ante ella se hallaba el rostro de quien había perseguido durante tanto tiempo, de quien había temido encontrar toda su vida y de quién mas odiaba pensar que algún día podría perderlo.

-Ari,-la chica había cambiado su tan antiguo nombre por aquel que menos le gustaba,para no despertar sospecha alguna.-Ariadna.-aquel nombre decía tantas cosas en la boca de él, y a la vez no significaba ninguna.Porque ese nombre significaba tantas cosas y ella no era ninguna de ésas.-No sé porqué te pones así,¿tan difícil es?

-¿Aún no lo entiendes?-ella tragó saliva esperando el golpe que recaería en ella,en lo que tenía con él.-No soy Ariadna.Nunca lo he sido.Nunca te he dicho que lo era.

-Eso no me importa, ¿cuántas veces he de decírtelo?-El chico alzó sus ojos oscuros,casi tan negros que no parecían tener pupila.-Te amo,Ari.

La chica sintió como un peso en el pecho.Aquello era más de lo que podía esperar, de lo que podía alguna vez haber deseado de él.

-No puedes exigirme nada, no te debo lealtad, no le debo lealtad a un estúpido humano.-gruñó totalmente desvalida.

-¿Ni si quiera al estúpido humano del que te has enamorado?-el joven,moviendo sus cabellos del color del bronce,negó con insistencia.-Sé que no puedo pedirte nada,que no puedo hacer nada para que sientas lo mismo que yo,pues eso no es posible en ti…pero,estos últimos días he llegado a dudarlo,sí,no pareces la misma,no eres la misma.-Se rascó la barbilla intentando definir qué pensaba.-Pero es que no me importa, amo cada cosa que tú haces,cada cosa me dices, aunque sea de manera tan fría que parezca que no hay ningún sentimiento.Pero nada me importa,nada más que lo que siento por ti.¿No es eso bastante?

Nadie le había dicho eso Araziel, ningún humano antes que él,¿porqué se habría acercado tanto aun a sabiendas de que no podía?

¿Por qué?

-¿Por qué me dices eso?

-Porque a lo mejor,con ello,puedo retenerte junto a mí.

Ella sonrió amargamente,nada podría retenerla y él lo sabía, entonces,¿Por qué seguía intentándolo?

-¿Qué es lo que quieres que te diga?-repitió ella por enésima vez,mientras sentía que algo dentro de ella se rompía y le daba ganas de hacer algo,algo que ni siquiera comprendía qué era.-¿Que te quiero?-negó con la cabeza,con tanta fuerza que su colgante en forma e infinito le dio en la frente y cayó al suelo.

Lo miró con tristeza,aquel colgante lo había comprado en una de esas tiendas de recuerdos en algún lado que ya no recordaba,y había sido una ironía,una ironía que solo ella sabía.Y que despreciaba a los humanos.

-Sabes que eso no es verdad,sabes que no puedo hacerlo,pero el problema no es eso.-él le cogió la barbilla para sostenerle la mirada,muy preocupado.-EL problema es que ya no puedo irme.Es solo pensarlo y me entran ganas de vaciar este sentimiento que siento dentro.

La chica cayó al suelo mientras se dejaba llevar por eso que amenazaba con salir,unas gotitas húmedas y calientes cayeron por su rostro.

Ella no las identificó,no sabía qué eran pues nunca las había visto en sí msima.

-¿Por qué lloras?-suspiró él,incómodo y preocupado.-Si no quieres,no hace falta que te vayas,aunque eso me mate.

-No sé desde cuando soy tan débil,esto a lo que tú llamas llorar no lo había hecho nunca.Ni debería haberlo hecho.No soy humana,y lo sabes.

-No eres la misma desde que estás junto a mí, eso también lo sabes.

La chica sintió que todo lo que conocía,lo que tenía realmente valor,dejaba de tenerlo.Sólo existía una cosa.Una mortal cosa.

-Me estoy volviendo humana.-admitió con dolor.-pues los demonios no podemos sentir nada.Ni tristeza,ni cariño,ni amor.-la última palabra casi no llegó a oídos del chico,parecía que había sido un suspiro por parte la chica a la que amaba.-Y sabes lo que ello quiere decir.

Él negó con la cabeza.

-No sé tanto de cosas demoniácas.Sólo sé que no puedes quererme.

-Pues en eso te equivocas cuando empezamos a querer,porque podemos(cosa que yo no sabía hasta ahora)perdemos todo nuestro ser y nos convertimos en aquello que realmente pensábamos odiar.

-Humanos-dijo él.

-Exacto.Me he enamorado de ti,después de tantos siglos y ni si quiera sé cómo,ni qué voy a hacer.

Al pronunciar esas palabras descubrió que ya no era la misma,que algo se había roto en su interior,y que ya nunca más sería aquella chica dura que quiso matar al humano que ahora tenía frente ella y tanto amaba.

“Araziel,dejó de ser lo que soy.Ariadna,es la nueva chica que había nacido en mí.”pensó la demonia-humana.Y todo lo demás dejó de existir sólo lo quería a él.

El problema era ahora,¿qué pasaría con su hermanos?¿La matarían?

"Ya no le importaba,solo le amaba a él".-Repitió para sí misma.

Y nada más importaba.Los demás problemas se solucionarían solos....O eso creía ella.



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Acepta que todo viene y se va,con brevedad.
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